5 Propósitos TIC para el nuevo año escolar

Puede que sea un poco rarita, pero hay muchas cosas de la vuelta al cole que me gustan, bastantes más de las que no. Bien es cierto que yo trabajo desde casa y que este verano en particular ha sido cualquier cosa menos vacaciones, con lo cual lo que se dice mucho contraste no he sentido,  pero igualmente hay en el aire una sensación de estar comenzando otra vez que me motiva a (re)plantearme mis objetivos o al menos a poner más energía en ellos.

En esta entrada cometeré el atrevimiento de darte 5 propósitos TIC para el nuevo año escolar. ¿A qué me refiero con propósitos TIC? A aquellos objetivos que te permitirán mejorar algunas competencias digitales y metodológicas que como educador, creo que pueden resultarte útiles.

No me refiero a nada realmente práctico, sino a una serie de decisiones que si se transforman en conductas, pueden hacerte dar esos pasos que no has dado hasta ahora.

No más introducciones, aquí tienes los 5 propósitos TIC del nuevo año escolar:

1. Aplícate a ti mismo el Aprendizaje Basado en Proyectos

De todas las tendencias en educación, el Aprendizaje Basado en Proyectos o ABP es la que, desde mi punto de vista, está llamada a quedarse y a liderar los procesos de cambio educativo. Ya me extenderé en un futuro post con mayor profundidad sobre las razones que me llevan a pensar de esta manera sobre el ABP, por ahora solo te adelantaré los titulares:

• Cualquier trabajo que realices, sea como educador, diseñador instruccional, consultor de formación, o el que sea, se estructura o puede estructurarse en proyectos en los cuales tu rol, objetivos, tareas, plazos, controles y evaluación deben estar claramente definidos. Por lo general tendrás un jefe o cliente que te pedirá resultados y que querrá ver tus avances y con quien habrás acordado los términos en el que tu servicio será valorado. Si no lo ves de esta manera, es hora de que comiences a hacerlo.
• El Aprendizaje Basado en Proyectos te obliga a ser consciente de tus pasos, a unir los puntos entre tus motivaciones, hábitos y resultados. Te ocurrirá a mitad de año que te preguntarás para qué tanto esfuerzo o por qué debes a veces aguantar situaciones que no calzan con tu forma de ser. Pero si tienes claro el objetivo final podrás superar ese momento pensando que solo se trata de un paso más.

No solo será útil para ti en términos personales, sino que te dará muchísimas más herramientas para aplicar esta metodología en tus clases con tus alumnos.

Y comprenderás mejor cuál es tu rol como líder del grupo.

 

2. Comunícate con tus pares

Estamos hablando de TIC y cuando hablo de comunicarte con tus pares me refiero no solo a los que tienes físicamente cerca, sino a los que tienes al alcance de tu conexión de Internet.

Probablemente haya pocos colectivos más motivados que los educadores en la red: si has llegado hasta aquí es porque buscas aprender y compartir cosas nuevas, porque eres curioso y te interesa mejorar.

La buena noticia es que hay cientos de miles de profesionales de la educación con tus mismos intereses e inquietudes y ya es hora de que los encuentres y que aprendas con ellos.

Una de las mejores formas de comunicarte con tus pares en el resto del mundo es a través de tu propio blog. ¿No lo tienes? Entonces lee de nuevo el consejo nº1 y ponte como proyecto crear tu propio blog de aquí al final del año escolar. ¿Ya lo tienes? Entonces mejóralo, bien pasándote a WordPress CMS o mejorando su configuración y diseño, si ya estás trabajando con esta plataforma.

Si no sabes cómo comenzar con WordPress, echa un vistazo a esta serie de artículos antes de hacer cualquier cosa.

Intenta escribir regularmente, aunque sea una vez al mes. Lo agradecerás.

 

3. Sé MUY selectivo con las apps

Reconozco que a veces, cuando veo artículos con títulos como «Las 100 mejores apps para educación» o»1000 sitios donde descargar aplicaciones» me da taquicardia y no puedo esperar a hacer clic y ver la fuente de tanta generosidad y conocimiento.

Pero después de alrededor de 5 años desde que comencé a interesarme seriamente por las apps, lo único que tengo es una interminable lista de marcadores con cientos de sitios que nunca me ha dado tiempo de mirar y otros cientos que he probado y que he abandonado muy rápidamente.

La competencia digital de creación de contenidos es fundamental y es verdad que hay muchas apps interesantes en el mercado.

El gran «pero» es que una app por definición cubre un aspecto muy específico de la creación o gestión de contenidos educativos multimedia y pareciera ser, según nos las venden, que todas son facilísimas de utilizar y que en 30 segundos tendrás los resultados esperados.

La realidad es que no tienes ni tiempo para conocer todas las herramientas que hay en el mercado y me imagino que tampoco ganas de tener que aprender a utilizar tantas herramientas diferentes con un único fin. Además, el 99% de ellas tienen un modelo en el que te piden tus datos personales, tus creaciones quedan en la web y si quisieras descargártelas entonces tendrías que empezar a pagar por ellas.

Y no es que esté en contra de pagar por una app útil, al contrario, soy de aquellas personas que no tuvo ningún problema con empezar a pagar 1$ al año a Whatsapp mientras a mi alrededor todo el mundo estaba buscando una alternativa para este servicio (por cierto, qué precio tan ridículo para el valor que aporta) y además en mi día a día trabajo con productos con licencias que no son precisamente baratas.

Pero sí busco herramientas en las que no tenga que pagar mensualidades, sino un único precio fijo y con este principio en mente, son escasísimas las herramientas que desde mi punto de vista, merecen una inversión.

Y, para no extenderme mucho más sobre este tema, estamos mal acostumbrados al valorar más las herramientas que nuestro propio expertise con ellas: vale mil veces más utilizar PowerPoint como un profesional que apuntarte a 100 apps educativas que ves por ahí.

Mi consejo es que seas muy selectivo y que aprendas a utilizar las herramientas que has seleccionado como un experto.

Te sentirás realmente bueno utilizándolas (porque efectivamente serás muy bueno) y dejarás de agobiarte por la enorme cantidad de oferta que hay en Internet (infoxicación, ¿te suena?)

 

4. Cuidado con lo que compartes

Con este consejo me refiero a otra competencia digital y es la que nos permite analizar y seleccionar fuentes de información poniendo en práctica el pensamiento crítico.

No todas las infografías tienen información confiable, ni todas las tendencias educativas se basan en investigaciones replicadas y contrastadas.

Por ello, si te gusta o te llama la atención alguna información que has encontrado, no te quedes solo con ella, busca referencias, contrástalo y en lo posible, búscalo también en inglés. Ya sé que lo he repetido mucho, pero lo seguiré haciendo: el conocimiento (lamentablemente) está en inglés. Solo después de haber realizado todos estos pasos,  compártelo con tu comunidad y así estarás enriqueciendo y elevando el nivel de la discusión.

Por tanto, aunque una infografía sobre los aprendices visuales, auditivos o kinestéticos sea espectacular, recuerda que los estilos de aprendizaje son un mito y no la compartas.

Seguramente también habrás visto una infografía que desde hace mucho anda dando vueltas en Internet y que dice que aprendemos el 10% de lo que leemos, el 20% de lo que vemos, el 30% de lo que oímos y el 90% de lo que hacemos… pues te tengo una noticia. Sí, es falsa.

Por supuesto que no solo me refiero a las infografías, pero es que como somos tan visuales tendemos naturalmente a hacerles más caso que a largos artículos sin imágenes.

A partir de hoy, pon tu pensamiento crítico en modo ON (al menos hasta el fin de curso :))

5. Por sobre todas las cosas, nunca olvides cuál es tu rol

Eres educador y eso implica una enorme responsabilidad. No te estoy contando nada nuevo, solo quiero que lo recuerdes y que seas profundamente consciente de ello.

Si vas a trabajar aplicándote el ABP sabrás que un rol fundamental es el del líder, que es quien en teoría, está por encima de nosotros valorando nuestros avances, controlando nuestro cronograma, reconduciéndonos en caso de desvíos, evaluando nuestros resultados.

Todo eso suena muy bonito, pero lo que ocurre en la realidad, es que no tenemos muchos líderes, pero abundan los que mandan.  Ojalá el mundo fuese diferente y jefe, líder y educador fuesen sinónimos, pero la realidad es muy otra.

Tu rol no es ser solo un educador, es convertirte en un líder.

Estos han sido los 5 propósitos TIC que me querido compartir contigo en el inicio del nuevo año escolar, ahora me encantaría saber tu opinión, coméntalo más abajo y discutamos sobre ello.

 

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